Las lupinas dulces blancas, con sus semillas blancas y en forma de riñón, son una legumbre autóctona cultivada en Alemania. Su cultivo es particularmente sostenible. Esta planta poco exigente, que se cultiva con frecuencia debido a sus propiedades mejoradoras del suelo, fija mucho nitrógeno con sus largas raíces y no requiere fertilización. Las lupinas tienen un sabor ligeramente a nuez y son similares a la soja en su composición nutricional, pero contienen significativamente menos grasa. Son muy ricas en proteínas y contienen todos los aminoácidos esenciales, lo que hace que la proteína de lupina sea particularmente valiosa. Su alto contenido en fibra también las convierte en un ingrediente valioso no sólo en la cocina vegetariana y vegana. Las judías enteras son ideales para guisos, antipasti, currys o finamente especiadas como untable para pan. Trituradas como
Harina de lupina dulce orgánica, también son un ingrediente popular para la boloñesa y las hamburguesas. ¿Sabías que no todas las lupinas son comestibles? Sólo la lupina dulce es apta para el consumo humano. Sus parientes silvestres contienen alcaloides, sustancias amargas tóxicas.